Mi primera entrada, mi primera víctima. Así es, mi primera entrada en Cuarto en Blanco se la dedico nada más y nada menos que a Justino Bieber (que traducido al español quedaría así). El chaval es la nueva estrella de las jovenes (y no los jóvenes porque creo que ya ha quedado suficientemente patente que su público es femenino casi en su totalidad). El caso es que el chaval es lo peor que he oído en mucho tiempo; todo por culpa de la radio (a la que tanto escucho) y la televisión (a la que tanto veo). El caso es que hoy esta mañana cuando he oído a mi prima tararear la canción Baby (cuya letra es una de las mejores que he escuchado nunca, digna de un poeta: «Baby baby baby oh! baby baby baby…») que canta con el «rapero» (después de ésto ya no sé qué pensar) Ludacris estallé. Me fui de la sala directo a la tele, mi gran amiga. ¡PERO NO! ¡DIABLOS! ¡Ahí estaba otra vez! «Baby baby baby ¡oh! baby baby baby oh! baby baby baby«. «¿Serán esto las trompetas del Apocalípsis?» -me pregunté.
Por todos los demonios… no sé cómo ha podido atraer a tantas gentes (y más aún, no sé cómo ha podido atraer a Kim Kardashian, ya hablaré de ella más adelante en este post). Su voz es andrógina y sus letras… bueno, creo que ya he hablado suficiente de ellas y eso que sólo he repetido muchas veces «baby». El chaval, repeinado, debe gran parte de su actual popularidad a Miley Cyrus (sí, Hannah Montana, otra rock star de letras «muy poco comerciales» -notese la ironía.) a la que tacha de «engreída». Ella haciendo alarde de madurez a este enano ha declarado que todo eso lo es él y que además le llama por las noches y le lanza gruñidos y murmullos, sin admitir que es él (WTF?).
El señor Justino Bieber, al que algunos tachan de engreído (vamos, no sé por qué) ha sido relacionado (y él lo ha admitido, con un par) con Kim Kardashian, ex-novia de Cristiano Ronaldo el del Real Madrid. «¿Quién es esa Kim Kardashian que según tú ha estado saliendo con este Justino y CR9?» -os preguntaréis algunos. Primero que nada yo os digo: «Tenéis que leer más MAXIM, más Interviú y más FHM, chavales» y os pongo su foto.
El chaval no tiene mal gusto, eso está claro. Aunque me da a mi en las narices que todo es un poco montaje. No sé en qué cabeza cabe que este pibón -amiga íntima de Paris Hilton y según MAXIM «la mujer más perfecta del planeta»- de treinta años esté saliindo con Justino, que sólo tiene dieciséis y que además se le ve una pinta de emo que echa pa’tras.
Aunque en el fondo no deja de ser otro de esos niños-estrella mangoneados por sus padres, que por cierto están divorciados y mantienen una auténtica batalla campal por quedarse con su custodia. Es más, en un concierto, interpretando una canción dedicada al divorcio de estos dos rompió a llorar en el escenario. ¿Estrategia publicitaria o sentimentalismo real? Juzgad vosotros mismos. Aunque bueno, «piensa mal y acertarás».
Cuarto en blanco 